Recordando a Los Años Maravillosos - The Wonder Years

Son muy pocas cosas que me generan un nudo en la garganta, la verdad que es incontenible los sentimientos encontrados en nostalgia, alegría, amor y tristeza; cuando vuelvo a ver un capitulo de “Los Años Maravillosos (The Wonder Years)”. Un mundo paralelo al nuestro pero construido bajo los mismos pilares “Los Recuerdos”, el cual me envolvió siempre de niño en un mundo de sueños e ilusión.

La aventura de los creadores de la serie Carol Black y Neal Marlens, nacería el 15 de Marzo de 1988 para concluir la última de las seis temporadas que estuvo al aire la serie el 12 de Mayo de 1993, siempre fue transmitida originalmente en la cadena norteamericana ABC y llego a tener en su haber 115 capítulos.

Recordemos que la serie fue intrincadamente detallada en su recreación de los Estados Unidos de finales de la década de los sesenta, desde los modelos de los autos hasta el vestuario. Además había un elemento que ayudó de manera inmensa a estimular los recuerdos de sus espectadores, fue el uso de la música de la época. La entrada de la serie, un montaje de videos caseros acompañado por la versión de Joe Cocker de "With a little help from my friends", de The Beatles, se ha convirtió en sinónimo de nostalgia por excelencia. Sin embargo, llegue a enterarme que el afán por recrear la época en el aspecto musical acabó tornándose en contra del programa: Los Años Maravillosos es una de las pocas series que no ha llegado al formato DVD por lo complicado que resulta obtener los derechos de distribución de las canciones contenidas en los episodios. La opción de lanzar los DVDs con música distinta siempre ha sido una opción, pero algunos aseguran que sufriría mucho en el factor del recuerdo y yo me sumo a esa opinión, ¿A ustedes que les parece?

Además la serie lidiaba con los problemas sociales y acontecimientos históricos de los años 1960s y principios de los 1970s, vistos a través del personaje principal, nuestro adorable Kevin Arnold, quien también afrontaba conflictos sociales de adolescentes (Principalmente con su mejor amigo Paul, y Winnie Cooper, de quien estaba siempre enamorado) los infaltables problemas familiares entre otros temas.

Saben siempre lo que más me gusto de la serie fue lo sencillo que era identificarse con cada uno de sus personajes, de manera especial de Kevin Arnold, el cual siempre era capaz de capturar no solo mi atención si no también la emoción de vivir junto a el sueños y experiencias propias de un niño, para luego crecer a su lado ya como todo un adolescente y dejarnos en el capítulo final a puertas de convertirnos en hombres.

TRIBUTO A LOS AÑOS MARAVILLOSOS
(EL AYER Y EL HOY EN DIA DE LOS ACTORES)

A continuación apreciaran el primer capítulo de la serie que consta de tres videos, donde se hará una breve presentación de los personajes, la muerte del hermano de Winnie, veremos además el momento más memorable de la serie que es el primer beso de Kevin y Winnie, quien iba pensar que este capítulo seria el piloto para dar inicio a “Los Años Maravillosos”.

Pasarían 5 largos años y seis temporadas al aire, para que como todo en la vida "Los Años Maravillosos" llegue a un final, para todos los seguidores de la serie tanto como el primer capítulo, el último es de verdad memorable, pasare a mostrárselos en 5 videos de la mejor calidad posteados en you tube.

Para todos aquellos que no les dé el tiempo para apreciar el capítulo final video por video, les pasare a mostrar una breve sinopsis del último capítulo de nuestra añorada serie.

Sinopsis Capitulo Final

Reflexionando sobre cómo todo el mundo eventualmente crece y cómo la niñez llega a un fin, Kevin y Winnie tienen un último día apasionado antes de irse por caminos distintos para siempre. Winnie se va a Europa a estudiar Historia del Arte, mientras que Kevin se queda en los Estados Unidos, se casa y tiene un hijo. Los dos se escriben durante ocho años. El padre de Kevin muere a los dos años (la causa de la muerte no se menciona, pero muchos fanáticos de la serie concluyen que fue un ataque al corazón a tenor del estilo de vida que llevaba y su personalidad), y su hermano se encarga del negocio de la familia. Se resuelve el destino de varios personajes secundarios, y el narrador (Kevin adulto) nos dice:

"Crecer sucede en un latido. Un día estás en pañales, al día siguiente te vas. Pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, un suburbio, una casa, una casa como muchas casas, un patio como muchos patios, y una calle como muchas otras calles. Pero lo curioso es que, después de todos estos años, aún lo recuerdo, maravillado."

Siempre "Los Años Maravillosos" nos mostro una impecable presentación y un contenido que le otorga una cualidad atemporal a la serie, tan vigente hoy como ayer. No sólo es un retrato fiel de una de las épocas más fascinantes de la historia norteamericana, sino que se trata de un caluroso homenaje a la familia promedio. Ocho de cada diez programas de series televisivas tiene como base la familia, pero la mayoría sólo están poblados de clichets y estereotipos. Sin embargo la familia Arnold se percibía "real" y si hubiera vivido o no en la misma época, todos podíamos identificarnos con el proceso de maduración del pequeño Kevin Arnold. Aunque la niñez pudo haber estado llena de altas y bajas, la idea detrás de Los Años Maravillosos era la de una añoranza por esa época de inocencia y descubrimiento, de hacer los primeros intentos por entrar a un mundo que no se comprende completamente. La serie funciona porque, a fin de cuentas, todos tuvimos nuestros propios años maravillosos. Las palabras finales del narrador en el último episodio hacen eco en todos los que vieron reflejados a su primer amor, su mejor amigo, su complicada familia.. y a sí mismos:

Crecer ocurre en un parpadeo. Un día estás en pañales, y al siguiente te has ido. Pero los recuerdos de la niñez se quedan contigo para siempre. Recuerdo un lugar, un pueblo, una casa, como muchas casas. Un patio como muchos patios. En una calle como muchas calles. Y el caso es que, después de todos estos años, todavía los recuerdo... maravillado.